Esta pandemia ha sido difícil para empresarios y empleados por igual. Todos nos hemos sentido aislados a veces y desanimados por el aumento del tiempo de pantalla. Con sucesivas cuarentenas, nos hemos visto limitados con nuestras opciones y relegados a nuestros escritorios durante la mayor parte del día, lo que ha llevado a un estilo de vida más sedentario, y no por elección. La pregunta es, ¿cómo podemos desarrollar relaciones de mayor calidad con los empleados mientras trabajamos desde casa? He aquí algunos de nuestros consejos y trucos sobre cómo reforzar las estrategias de comunicación interna y crear mejores vínculos en la empresa:
- Organiza reuniones matutinas diarias con tu equipo.
Hacer esta sencilla tarea se convertirá en un hábito y un proceso que todos seguirán. Cuando se familiarice con su equipo todos los días, conocerá las responsabilidades laborales de cada uno, lo que les frena y cómo solucionar los problemas. Por lo general, cuantos más problemas se resuelven, mayor es la confianza que se crea entre los miembros del equipo. Los comentarios, las preguntas o las observaciones fuera de lugar pueden estimular discusiones más amplias que den lugar a ideas creativas y temas interesantes. Esta es también una forma de forjar mejores relaciones con tu equipo porque no sólo les escucharás, sino que les entenderás más.
- Intenta programar una o dos reuniones presenciales o en persona.
Todos sabemos que durante la pandemia ha sido difícilreunirse con alguien que no fuera de nuestra familia, por no hablar de los compañeros de trabajo. Sin embargo, ahora que las restricciones son menos estrictas y permiten una mayor flexibilidad, programar una o dos reuniones en el lugar de trabajo o en persona puede ser muy útil para profundizar en las relaciones con los compañeros de trabajo. Ir a tomar un café, dar un paseo por el parque o reunirse en un restaurante puede permitir que las personas se sientan más relajadas y menos tensas. Puede aflojar las cosas para todos y proporcionar una mejor caja de resonancia para las sugerencias, los comentarios y el diálogo bidireccional. Visitar a los clientes es también un gran estímulo para hablar de novedades, revisar viejos proyectos y obtener información para otros proyectos. No sólo sus empleados se sentirán más valorados por la invitación, sino que también lo harán sus clientes. Es una situación en la que todos salen ganando.
- Chats personales y llamadas telefónicas.
Reconozcámoslo, las herramientas de conferencias virtuales son estupendas y se han convertido en un pilar para nuestras necesidades de trabajo, pero a veces pueden distraernos, sobre todo las herramientas de comunicación empresarial. Sin embargo, a veces es difícil saber qué conversaciones están destinadas a cada canal. Algunos de nosotros tendemos a hablar más abiertamente en WhatsApp que en Slack, por ejemplo, que es más para las comunicaciones corporativas. Podemos aprender a adaptarnos al entorno cambiante modificando nuestros estilos y ajustándonos según la plataforma. Cuando fusionamos las dos opciones, esto puede volverse una manera de desarrollar mejores vínculos, sabiendo que una esmás profesional y la otra más relajada. Realmente depende de la persona y de cuál sea su nivel de comodidad. Disponer de ambas formas de comunicación puede mejorar la experiencia de un empleado, que puede sentir que puede ser más “él mismo” cuando habla fuera del horario de trabajo, por ejemplo. Lo mejor de estas soluciones tecnológicas es que se pueden hacer llamadas telefónicas, lo que realmente refuerza la confianza, la compenetración y una conexión más profunda durante los momentos en los que uno puede estar solo, concretamente durante la cuarentena.
Se ha demostrado que crear vínculos más fuertes con los empleados es mejor para la productividad en general, la confianza, compenetración, motivación, para lograr una mayor retención de los empleados, un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida privada, un trabajo de calidad y una alta satisfacción de los clientes. Aprender cuáles son los mejores modos de comunicación para sus empleados le reportará unos dividendos que superarán con creces las charlas de pasillo hiperprofesionales. Al conocerse mejor unos a otros, resulta más fácil y divertido interactuar y el lugar de trabajo se convierte en un hogar lejos de casa, una segunda familia y un parentesco. Los empleados que juegan juntos permanecen juntos. Así que, ya sea Slack o WhatsApp, mientras tú y tu jefe se sientan cómodos el uno con el otro, no habrá un libro de reglas a seguir para generar compromiso que genere mejor resultado. Si la pandemia ha demostrado algo, es que la vida hay que vivirla y que estar enmascarado sólo debe hacerse para disminuir la carga de transmisiones. Preocuparte excesivamente por tu entrega y la forma en que te comunicas resultará estresante y por ende, perjudicial para tu salud, tu felicidad y tu inclusión en el trabajo. Entonces, deja de darle demasiadas vueltas y busca simplemente ser tú mismo.