A veces es difícil calibrar lo que es apropiado discutir para el consumo personal y profesional, especialmente durante la pandemia cuando hay una suspensión general de la mayoría de las salidas habituales. Los estilos de comunicación propios de los entornos profesionales han acabado por volverse más personales, por ejemplo, porque hay niños corriendo de un lado a otro. En 6IX tenemos un grupo muy unido de empleados que trabajan para nosotros, todos con estilos de vida diferentes, y algunos de ellos, padres y madres, han estado trabajando desde casa mientras sus hijos están estudiando. Entonces, es inevitable que los niños busquen más atención cuando ven a sus padres con el portátil o el ordenador en la oficina.
Al igual que nosotros conocemos mejor a nuestros compañeros de trabajo por el compromiso, también lo hacen nuestros hijos, que empiezan a sentirse observados por los empleados y compañeros mientras están en casa. Hablar con ellos, hacer que se sientan incluidos en nuestras conversaciones y hacer que nuestros hijos participen es también una gran manera de desarrollar aún más el vínculo. También es una forma de que los niños se acostumbren a las discusiones formales de trabajo, observen cómo se diseñan las reuniones y escuchen a sus padres hablar formalmente. Creemos que esto puede hacer que se inicien y se familiaricen con el lugar de trabajo a una edad temprana, simplemente viendo mientras sus padres les muestran el ejemplo Mientras estamos
en el trabajo es importante desarrollar relaciones fuertes con nuestros compañeros de trabajo para mantenernos motivados, creativos, productivos y en el buen camino, y tal vez tener a nuestra familia involucrada sólo nos acerca un paso más a una mayor satisfacción, y como consecuencia, a una mayor productividad, en el trabajo.
Cuando los empleados se sienten vistos, escuchados y valorados, tienden a trabajar con mayor empeño en sus objetivos.